Pensamientos de un desequilibrado

No hay forma alguna de explicar lo que me ha sucedido. No hay forma alguna de entender en que consiste mi felicidad. No hay forma alguna que se encuentre clara en mi mente ¿el simplemente vivir? ¿El ser uno mas? ¿El ser uno menos? ¿El ser dos? ¿A quien le importa?... en pocas palabras a mi... en muchas palabras, a mi y sin ninguna palabra también. En esa busqueda de uno mismo que nunca llega... en realidad creo que la busqueda de uno mismo es simplemente la misma busqueda, en un ciclo infinito y perturbador por el cual me niego a creer en una entidad creadora y benevolente y menos aún al hecho de rezarle y adorarle. Creo que hay energías que mueven este universo, llamense como se llamen, las cuales no podemos explicarnos y tal vez nunca lo explicará la ciencia, pero eso no quiere decir que él exista o este de nuestro lado. Tal vez algunas de mis razones esten un tanto influenciadas un tanto en Nietzsche, aunque mas que influenciadas reforzadas: creo que la religión y la fé son la expresión de la debilidad sentimental y mental del hombre, cuando no puede explicarse algo, cuando no puede sentir alivio, tiene que recurrir a algo falso, a un placebo que lo calme porque no puede hacerlo por si mismo, y no digo que sea malo, porque llevo años viviendo sin más religión que mi libertad y sin mas fé que la que tengo en mi mismo - que no es mucha -, y es difícil, aunque nunca sabré si es tan dificil como ser religioso porque nunca lo seré.

No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte...

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